Hubo
una època, entre la edad de la màgia que morìa y
la edad de la lògica que nacìa, en la que el canto de
niños que no habìan nacido aùn enmudeciò
para dar paso a aquellos que los seres humanos, pobres mortales a fin
de cuenta, conocieron despues còmo el tiempo.
Fue entonces cuando el anciano escultor de la frontera, un ser tan
viejo còmo aquel bastòn que lo sostenìa,
alzò sus manos còmo quien buscaba los rayos luminosos de
aquel astro rey que èl mismo habìa creado dentro de su
sapiencia. Fue asì còmo se dio inicio a la cuenta del
tiempo, tal y còmo lo conocen los mortales; fue asì
còmo el mundo de IMAGINACIÒN pasò de aquellos
otroras dìas antiguos, los cuales muchos rogaron que volvieran,
a lo que se conociò despues còmo el advenimiento de la
luz.
- El momento a llegado hijos míos, los humanos empiezan a tener fe,
pero para que prevalezca el orden, tendremos que mostrarles el mundo
que habitaremos, y que es fruto de su imaginación -.
Dicho esto, por parte del anciano escultor, una luz que nacía del mismo verbo, aquella mágica fuerza
que movía todo ese vasto universo que se estaba gestando, lo cegó todo,
surgiendo de entre tanta luminosidad, como una visión que aparece más
allá de lo que tus ojos ven, la gigantesca imagen de un gran valle de
arena roja, y a lo lejos un enorme y viejo castillo, morada del
Escultor de la Frontera; fue así como empezó una vieja y olvidada
leyenda.
Pero aquì hablaremos de lo que sucediò por culpa de la
pèrfida y malèfica CRIATURA OCULTA, y del yugo que
instaurò adquiriendo la horrible forma de un Dragón de
tres cabezas que eructaban vapores venenosos. Esto fue llamado el reino
de las sombras, y durante toda una edad de
dolor, como el más impresionante y maligno sueño, su
poder declinó
tanto a Imaginación, que esta se volvió débil, y
su llanto casi ni se
oía.
Hubieron muchas sangrientes y
colosales batallas, en las cuales se derramò demasiada sangre
inocente, pero el destino de IMAGINACIÒN ya estaba escrito
en los libros de luz de los Señores del tiempo, y aquel trance
amargo debìa de suceder para que despues la luz de la verdad y
la justicia prevaleciera por sobre la mentira y el odio que se estaba
regando sobre el reino bendito.
Y
entre los paladines que juraron defender, con su vida si era necesario,
al mundo de IMAGINACIÒN, se cuenta la historia del gran
caballero Sir Mateo, el cual, aunque ya era algo viejo de edad, pues
estuvo curtido en mil batallas y refriegas contra las hordas malvadas
de la CRIATURA OCULTA... pero ya su destino estaba fijado, y su vida
serìa reservada para algo màs glorioso y èpico.
Fue
asì còmo Dragòn, un ser que antes habìa
sido vilmente engañado por las argucias y embustes de la
CRIATURA OCULTA, desertò de aquella cruel matanza que èl
habìa comenzado en realidad, y rescatò a Sir Mateo en los
ùltimos momentos antes que lo mataran, y ocultandolo bajo sus
alas, lo llevò a las catacumbas del olvido, donde allì
esperarian que el elegido volviese y salvara al reino bendecido.